En esta guía rápida te enterarás sobre todo aquello que debes conocer durante tu viaje a la capital de Los Países bajos, pues para nadie es un secreto que la ciudad de Ámsterdam, entre sus puentes, canales y calles, respira tolerancia y mucha vanguardia a pesar de su extensa historia.
Día 1: Ámsterdam, historia y la tolerancia
En nuestro primer día, después de dejar las maletas en el hotel, podemos acercarnos a la Plaza Dam, la más importante históricamente y en la que se comenzó la formación de la ciudad. Justo al lado del río Ámstel, hoy la rodean los edificios y monumentos más destacados, como el Palacio Real, el Museo Madame Tussaud (museo de cera) y la Iglesia Nieuwe Kerk, sin olvidar el obelismo en medio de la plaza, de 22 metros de altura, construido en conmemoración de los soldados holandeses fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Muy cerca de la plaza se encuentra el famoso Barrio Rojo, con sus tiendas iluminadas con luces de neón en las que se exhiben feminas en vitrinas y multitud de Coffee Shops, en donde la venta de marihuana esta legalizada. No descartemos visitar este barrio y por qué no, cenar en uno de sus restaurantes.
Día 2: Arte y cultura en Ámsterdam
Este segundo día nos dirigiremos a la Casa de Ana Frank, una de las edificaciones más significativas de su historia. Ubicada en el centro de la ciudad, esta casa cuenta con una excelente guía, donde recordaremos algunos de los pasajes del diario de Ana Frank, perseguida junto a su familia durante la Segunda Guerra Mundial.
Cerca de allí está la Iglesia Westerkerk, con su conocida torre de 85 metros de altura, desde la que se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad de Ámsterdam.
Luego podemos conocer la Estación Central y enfrente, tomar un barco para recorrer los canales de la ciudad y llegar hasta la Iglesia Oude Kerk, construida en el año 1302, siendo así uno de los edificios más antiguos.
Para terminar el día no olvidemos visitar el Museo Amstelkring, situado en la misma calle, la iglesia clandestina dentro del edificio, y el Museo Rembrant, ubicado en la que fue residencia del artista.
Día 3: Despidiendo a Ámsterdam con broche de oro
Para concluir nuestro corto pero rico viaje, visitaremos el Mercado de las Flores, pasando la calle Muntplein, continuando hacia la pintoresaca y tranquila Plaza Spui y paseando por el Barrio Begijnhof, construído en el año 1346 para albergar en sus casas a la hermandad de las beguinas.
Luego, por la calle Lijnbaansgracht, llegaremos a la Plaza Leidseplein, una de las zonas más animadas de la Ámsterdam durante las noches.
Para terminar y despedirnos, podemos acercarnos al Museo Van Gogh y el Museo Rijksmuseum, conocido por su extensa colección de pinturas del Siglo de Oro Holandés.