Es, definitivamente, una de las maravillas de la naturaleza. Y aunque científicamente están explicadas, verlas le puede dejar con la boca abierta. Las tormentas solares envían partículas a todo el espacio, al cruzarse con la tierra generan una mezcla de luces danzantes con una degradación de colores infinita.
Y poder disfrutar de ellas es un privilegio. Es más bien, un regalo de la naturaleza. Verlas nos hace entender la inmensidad del universo, la interacción de la tierra con el astro rey, la majestuosidad de lo sobrenatural. Sea una de las personas que admiren las auroras boreales. Si quieres ver un buen espectáculo, incluye en tu próximo viaje, una cita con las conocidas luces del norte.
Pueden verse en varios países, pero por hoy viajemos a Suecia, específicamente al Parque Nacional de Abisko. Ubicado al noreste del país cuenta con una amplia extensión de llanuras, montañas, lagos, ríos árticos y sí, glaciares. Para admirar la aurora boreal, visita la Aurora Sky Station partiendo desde la estación de montaña del pueblo de Abisko. Es el lugar con mayor probabilidad de verlas, de los 365 días del año al menos 200 días están presentes en la zona. Llegar a la estación, de hecho, es una aventura. La única forma es por telesilla, en 20 minutos estarás lejos de cualquier luz artificial, con el cielo completamente despejado. Todo dispuesto para observar uno de los mejores espectáculos naturales del mundo.
La estación, construida en los años 60, tiene una exposición donde explica el fenómeno de las luces del norte. Adicionalmente, puedes vivir la experiencia AuroraBoreal Total. Esta aventura comienza a las 18.00 horas desde la estación de montaña. Se toma la telesilla hasta la estación Sky Aurora. Incluye una cena con deliciosos platos nórdicos. El guía estará listo para avisarte tan pronto como se produzca la aurora boreal. Al siguiente día, al regresar a la estación de montaña en la telesilla, podrás disfrutar de un rico sauna caliente y un exquisito desayuno.
Si te gusta la naturaleza, el frio, lo celestial, no dejes de incluir en tu viaje a Europa un par de días para admirar las luces del norte. Quedarás eternamente agradecido de este privilegio.