Buenos aires,una ciudad frenética que nunca duerme y con mucho que ofrecer. Al compás del tango, esta placentera ciudad es bien conocida como la pequeña París de Sudamérica, con su arquitectura al mejor estilo anglosajón, sus amplias avenidas, cientos de esculturas llamativas y una inigualable elegancia en cada uno de sus rincones.
Debido a su reconocimiento mundial en el fútbol la experiencia más emocionante y visceral de cualquier visita a Buenos Aires es ponerse la camiseta, tomar una vuvuzela y ver un encuentro del Boca Juniors o del River Plate en el imponente estadio de La Bombonera. La euforía y la algarabía de presenciar un partido de fútbol de alguno de estos grandes equipos resulta ser una aventura que como turista nunca olvidarás.
El placer del comer no se queda atrás en el recorrido por esta sofisticada ciudad. Buenos Aires ofrece a sus visitantes los mejores cortes de carne de todo el continente que, acompañados de un exquisito vino argentino, hacen de este maridaje una combinación perfecta, para degustarlo al aire libre en cualquiera de sus restaurantes insignia.
Y no olvides colocarte zapatos cómodos y adentrarse en el cautivador mundo del tango. Durante la noche, Buenos Aires se convierte en un agitado ambiente de milonga que permite a todo el que la visite una fiesta continua hasta el amanecer donde podrán bailar al ritmo de los mejores tangos y milongas, incluyendo los de Gardel.
Esta ciudad cosmopolita no sería lo mismo sin las artes. Gracias al legado europeo existe un puñado de muy buenos museos en la ciudad que permiten a los turistas contemplar el lado artístico de Buenos Aires. El Museo de Bellas Artes de Recoleta alberga algunas estatuas de Rodín y el museo de historia de San Telmo representa orgullosamente la historia argentina.
Buenos Aires siempre ofrecerá algo distinto, nuevo e interesante. Si tu intención es vivir unas excitantes vacaciones y hacer parte de esta maravillosa combinación de placeres, no pierdas la oportunidad de visitar Buenos Aires, una ciudad que nunca descansa.