Es necesaria la convivencia entre la pareja para que ésta sea saludable, aunque la gran mayoría de las veces es complicado por lo apretado de las agendas de cada quien, el trabajo diario donde convivimos más tiempo con las personas de la oficina que de nuestras propias casas, y nuestra pareja no es la excepción. Y cuando tenemos algo de tiempo para la convivencia sobre todo los fines de semana, esta convivencia se torna grupal al llevarla a cabo con otros miembros de la familia, dejando un poco de lado a nuestro esposo (a) o novio (a). Por lo tanto no es de extrañarse que nuestra pareja nos demande tiempo para dedicarle exclusivamente, sin interrupciones y sin que este tiempo en sí esté enfocado a actividades domésticas u otro tipo de obligación. Sin duda un viaje en pareja vendría muy bien.
Si nos resulta muy placentero ese tiempo en pareja que tenemos cuando se puede ir al cine, o a cenar, o ambas cosas, es mucho más placentero y benéfico si ese tiempo que podamos tener en algún momento del año lo utilizamos para darnos unas merecidas vacaciones en pareja, de todo: actividades laborales y domésticas, descansar de la casa, amigos y porqué no, hasta de la misma familia, regalándonos ese preciado tesoro que es tiempo, en pareja, para disfrutarse y pasar excelentes momentos juntos.
La comunicación es fundamental entre la pareja, ya que uno le dirá al otro los días que se tendrán como disponibles en cierta época del año, para entonces sí comenzar a planear la ciudad que se quiere visitar. No está de más recordar que debe haber concordancia en el lugar, ambos deben estar de acuerdo en dicho lugar ya que de lo contrario, el viaje en pareja tendrá un mal comienzo. Esta concordancia debe prevalecer en todo momento, por ello es fundamental que tú y tu pareja estén juntos al momento de realizar cualquier tipo de reservación ya sea de hotel, de avión, de autobús, de actividad, de horarios, de todo. Así evitarás posibles malentendidos y reproches posteriores a que sólo uno de los integrantes escogió sin pedir la opinión de la pareja.
No siempre se da, pero hay que estar de acuerdo en que todo el trabajo que hay pendiente se debe quedar en la oficina. No es bueno que tú o tu pareja lleven trabajo para realizar en vacaciones, por muy poco que este sea o por muy rápido que pienses que se puede sacar. A esto también nos referimos a cero llamadas a celular de la oficina. Hay que procurar desconectarse absolutamente de todo. Pero si es imposible que esto se pueda dar, lo mejor es planear esa salida en pareja para otra ocasión o con alguna variación de días donde el involucrado esté más despejado de trabajo y así pueda disfrutar plenamente del lugar y de la compañía.
En conclusión, sólo hay que decidirse a dar ese paseo que tantas veces se ha platicado o con el que tantas veces han soñado. Hay infinidad de lugares donde pueden pasar momentos inolvidables, tanto dentro de tu país y ni qué decir en el extranjero. Todos sin duda valdrán la pena por el simple hecho de permitirles tener tan bellos momentos.