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Fin de Semana en San Sebastián, una experiencia única

fin de semana en san sebastián

Fin de Semana en San Sebastián

fin de semana en san sebastián - Navarra
fin de semana en san sebastián – Navarra

Recientemente hemos tenido la oportunidad de pasar un fin de semana en San Sebastián y podemos decir que ha sido una experiencia única.

La excusa para la visita era ni más ni menos que correr la Behobia-San Sebastián, una carrera popular que ha cogido mucho auge tanto para la gente de allí como para la gente de fuera que se acerca cada año a correr estas carrera. Si eres amante del running no te puedes perder correr un año esta carrera tan bonita y entretenida con uno de los mejores ambientes que hemos visto.

Lo mejor de esta escapada de ocio que hicimos a Donosti es que la pudimos hacer con la familia y todos disfrutaron de la ciudad.

Para empezar, reservamos con antelación un apartamento que estaba muy bien situado en pleno casco antiguo de la ciudad. Ese sitio nos venía de perlas para poder visitar los mejores bares de pintxos de la ciudad ya que los teníamos muy cerca de casa y pudimos probarlos en más de una ocasión. Casi podemos decir que nos aimentamos todos los días a base de ellos.

El sábado, que era el día que teníamos completamente libre para visitar la ciudad, aprovechamos para subir a lo más alto del monte Iguelo. Allí encontramos un antiguo parque de atracciones muy curioso y unas vistas de la playa de la Concha muy buenas. Nos sacamos unas fotos y nos fuimos hasta el barrio donde se encuentra la playa de la Zurriola, que por cierto, estaba llena de surfistas.Ahí para variar también probamos unos cuantos pintxos y nos fuimos a echar la siesta al apartamento.

Por la tarde, tocó turno para las compras. La verdad es que hay bastante comercio en la ciudad, sobre todo desde la parte Vieja hasta la catedral del Buen Pastor, que es donde más tiendas encontramos, sobre todo de ropa.

El domingo era el día de la carrera. Nos salió una buena mañana y no nos llovió durante todo el recorrido, lo cual fue de agradecer.

A la llegada, nos fuimos al apartamento a ducharnos y poco tiempo más nos quedó para disfrutar de esta ciudad a la cual volveremos algún día sin ninguna duda.