Hay sitios en el mundo que son mágicos y la Isla Sentosa, ubicada en Singapore, es uno de ellos. Se trata de una pequeña isla de 5 kilómetros cuadrados y su nombre significa «paz» en malayo. Destaca por sus playas paradisíacas, su antiguo parque de atracciones y su selva tropical, llena de monos y lagartos. Por todo ello, es el principal lugar de recreo de los singapurenses.
Historia de Isla Sentosa
Históricamente, cabe señalar que fue una fortaleza defensiva de los británicos en el siglo XIX. Además, sirvió de base militar y punto de defensa durante la Segunda Guerra Mundial y, ya en 1967, la isla pasó a formar parte de Singapore, país que cuenta con un gobierno democrático. Hoy es un de los principales destinos vacacionales en Asia. La isla está conectada con la capital de Singapore por un puente, un tren y un teleférico. Una de las curiosidades es que Isla Sentosa es el punto más al sur del continente asiático.
Como llegar y qué hacer en Isla Sentosa
Además de ser famosa por sus playas, Sentosa también es conocida por su viejo parque de atracciones. Es el «abuelo» de los parques actuales y, actualmente, es visitado por este motivo. La isla también destaca por su gastronomía, su casino y el parque Universal Studios, dentro del complejo turístico Resorts World.
Para moverse dentro de Isla Sentosa, existen tres líneas de autobús gratuitas. Por otro lado, a Sentosa se puede llegar en autobús (se trata de la opción más económica y práctica). Si se va en el teleférico, se disfrutará de unas vistas increíbles. Esta opción es más cara, pero más apetecible. Finalmente, está el tren, cómodo y tranquilo.
En general, Sentosa es el lugar ideal para pasar uno o dos días con la pareja o con los niños. Las playas y los parques de atracciones harán las delicias de todos y el tiempo transcurrirá volando.