La elección de una pareja es una cosa muy importante ya que con esa persona posiblemente compartiremos las responsabilidades de la vida, la casa, los hijos y nuestras penalidades y alegrías.
Los tipos de elección de una pareja básicamente son: que tú la amas o el/ella te ama; porque te gusta alguien que puede ser tu mejor amigo; o porque te gusta alguien con quien podrías tener una relación sexual satisfactoria.
Por otro lado, existen dos clases de amor:
– Amor de Compañero: que es una amistad amorosa entre un hombre y una mujer, basado en el afecto, la confianza, respeto, lealtad y conocimiento íntimo mutuo;
– Amor Apasionado: se caracteriza por ser un amor salvaje, apasionado, pero que genera confusión de sentimientos. Hay ternura y sexualidad, júbilo y dolor, ansiedad y descanso, altruismo y celos. El amor apasionado es limitado (de 6 a 30 meses) con posibilidad de resurgir a veces
Hay una serie de principios donde se explica porqué se generan las parejas, y los ragos generales por los cuales una persona se siente atrída por otra:
1. Proximidad: La proximidad entre dos personas llega a generar confianza, de modo que pueden llegar a predecir el comportamiento del otro y logran estar más cómodos. Sin embargo, para una relación estable es necesario algo más. El hecho de la proximidad sin ningún sentimiento más, puede crear el efecto contrario, provocar que llegue a invadir la vida privada y la relación se convierta en irritante.
2. Apariencia Física: Siempre es placentero observar a alguien bello, y se suele tender a pensar que la persona que ha sido agraciada físicamente, también es bella por dentro.
3. Características Personales: Éstas características pueden ser las que los demás ven en nosotros, y no las que nosotros creemos tener. La generosidad, sentido del humor y el buen carácter son cualidades que procuran comodidad en las relaciones. Sin embargo, el perfeccionismo se percibe como rechazo porque recuerda al resto sus defectos.
4. Similitud: Los miembros de una pareja tienden a tener características similares en cuanto a raza, cultura, edad, status, religión, educación, inteligencia, valores y actividades. Sin embargo, entre parejas diferentes, si cumplen las necesidades del otro, suelen ser atraídos. Esto no sucede así cuando se trata de personas de baja autoestima, por el reforzamiento de las conductas propias en el otro.
5. Reciprocidad: Somos atraídos por las personas que atraemos y consideramos que con ello demuestran su “buen gusto y criterio”. Esta relación revierte en los sujetos de baja autoestima, porque nunca lo consideran sincero.