En una relación en pareja que comienza, la primera etapa es la etapa de enamoramiento donde las expectativas románticas,
idealizadas y fantásticas son la base donde se construyen las expectativas de futuro.
En ésta primera etapa, las dos personas viven en un sueño donde todo es perfecto y maravilloso. Incluso aquellas cosas que no les agradan son hermosas.
Sin embargo, cuando una pareja decide irse a convivir juntos, es cuando el enamoramiento y la fantasía disminuyen y la realidad que antes no veían empieza a ser clara. No por ello quiere decir que siempre que una pareja convive junta vaya a ser mala, pero sí es cierto, que cada uno empieza a ver cosas que antes no veía o que no quería ver. La convivencia con otra persona siempre va a tener algo más de dificultad que cuando vivían separados, puesto que habrá más motivos para pelearse, más discusiones por cualquier cosa, … Compartir la mayoría del tiempo, el espacio, … requiere un tiempo de adaptación y esfuerzo.
Por otro lado, el hecho de que anteriormente cada individuo haya tenido diferentes experiencias, conceptos diferentes sobre la vida, la familia, diferentes creecias y perjuicios, … causan discrepancias provocando ello algunos conflictos en la pareja.
Es importante hablar con la pareja y pactar la construcción de
unos sólidos pilares sobre los cuales se levanten y se equilibren
la relación. Cada individuo propondrá aquellos que crea más importante partiendo
de sus creencias y sus experiencias, y es importante que la pareja coja una actitud
comprometida con la relación.
1.- Motivación: Intentar tener un positivismo en la relación. Creer en la relación que estamos manteniendo con la otra persona.
2.- Comunicación: Tal y como comentábamos en un anterior artículo, la comunicación en la pareja es muy importante. La comunicación en pareja es esencial, porque es a través de ella como podemos comprendernos y por tanto, llegar a amarnos. Es conveniente que nuestra pareja sepa lo que nos gusta, lo que sentimos, lo que pensamos, … todo eso ayuda a que nuestra pareja nos pueda comprender mejor. Además, para poder amar a una persona, necesitas comprenderla bien.
3.- El respeto y la confianza: Cada persona debe respetar los espacios de la otra persona. Cada uno vamos a tener unas necesidades. Si intentamos negar las necesidades de la otra persona sólo lograremos más problemas. Tenemos que reflexionarlo y siempre confiar en la otra persona.
4.- EMPATÍA: Lo pongo en mayúscula por la importancia de éste término en la pareja. Toda pareja debe hacer uso de la empatía. Pongamos un ejemplo: Digamos que tu pareja le gusta ir de compras y tú lo odias. Intenta por un momento ponerte en el lugar de ella. Si le acompañas a ir de compras, la otra persona puede ser feliz durante un rato. Una cosa que a priori no debe costar demasiado puede significar mucho para la otra persona.
5.- Cooperar: Está relacionada con la anterior. Intenta compartir todas las cosas propias de la vida en pareja con la otra persona.
6.- Afecto y Sexualidad: Disfrutar de una vida de amor sana.
7.- Por último, no olvides los pequeños gestos: un «TE QUIERO», una «ACARICIA» son cosas que no cuestan nada pero que son realmente lo que importan.
Partiendo de estos pilares, toda relación es mucho más llevadera y mucho más fuerte.
No olvides que aunque la relación se encuentre en un buen momento es importante no descuidarla ya que la situación está continuamente cambiando.