Aunque parezca imposible, existen diferentes tipos de embarazo, uno de ellos es el embarazo psicológico, el cual también es conocido como pseudociesis. Este tipo de embarazo no es más que un trastorno psicológico que afecta en su mayoría a mujeres con un enorme deseo en quedar embarazadas. Es por ello que su cuerpo comienza a presentar los síntomas clásicos del embarazo, pero sin estar embarazada.
¿A quién afecta este tipo de embarazos?
Por lo general, este tipo de embarazo afecta a los siguientes tipos de mujeres:
- Mujeres que tienen fuertes deseos de ser madres: el embarazo psicológico se da con mayor frecuencia en mujeres que tienen un deseo irracional de ser madres, puede que por primera o segunda vez.
- Mujeres con menopausia: el embarazo psicológico también afecta a mujeres que empiezan su etapa de menopausia, ya que la idea que tienen es que aún son fértiles.
¿Cuales son las causas de un embarazo psicológico?
Son varios los factores que causan que una mujer pueda desarrollar un embarazo psicológico:
- Uno de ellos se presenta en mujeres que tienen mucho deseo a experimentar la maternidad, y que por algún factor externo presentan problemas de fertilidad, no logran concretar un embarazo con éxito o simplemente han perdido hijos. En su mayoría estos casos, las mujeres tienen una gran necesidad de sentirse jóvenes y fértiles.
- Otro de los casos que puede causarle a una mujer síntomas de embarazo psicológico, es a aquellas que tienen un miedo irracional a quedar embarazada, esto se ve mayormente en mujeres muy jóvenes que inician su vida sexual, y también a aquellas mujeres recién casadas en especial en entornos muy conservadores.
- Uno de los casos más extraños que puede pasar, es que una mujer presente un embarazo psicológico por involucrarse demasiado con un embarazo cercano, de una amiga, o familiar.
Síntomas de un embarazo psicológico
Los síntomas que puede presentar una mujer que sufra de un embarazo psicológico son muy similares a los que se presentan en un embarazo normal. Algunos de los síntomas son:
- Menstruación con flujo escaso.
- Se puede ver aumento del tamaño de los pechos, incluso puede que segreguen líquido.
- A diferencia de un embarazo real, en uno psicológico es normal ver que no hay inversión del ombligo, es decir que no sobresale.
- Pigmentación de la aureola mamaria.
- Aumenta el tamaño del vientre.
- Se presenta aumento de peso exagerado, incluso mayor que en un embarazo real.
- Náuseas matutinas.
- Acidez estomacal.
- Trastornos de sueño.
- Aumento de apetito y antojos extraños.
- En algunos casos la columna lumbar se curva en dirección de la barriga.
Solo un médico puede diferenciar los síntomas de un embarazo psicológico de uno real, realizando exámenes que verifiquen la ausencia de latido fetal.
¿Existen tratamientos para un embarazo psicológico?
El primer paso para poder tomar un tratamiento contra este padecimiento poco común, es descartar que se trate de un embarazo real. En algunos casos las mujeres con embarazos psicológicos dan positivo a los test de embarazo casero, por lo que el único método para descartar es realizando una ecografía, de esta forma se verificara que no existe latido fetal.
Este trastorno, sin duda psicológico, puede esconder otras patologías, por lo que se recomienda como tratamiento ir a terapia con un especialista quien ayudará a la mujer afectada a saber el porqué ha pasado el embarazo psicológico. En casos muy extremos, se necesita suministrarle a la paciente antipsicóticos o antidepresivos.