La ciudad de Sevilla es la esencia de la alegría y su nombre significa «tierra llana«. Y es que aquí todo es muy fácil. Se trata de una urbe de 3.000 años de historia que acoge con los brazos abiertos a todos los que vienen a verla. Además de ser un lugar hospitalario y bello, Sevilla cuenta con uno de los mejores climas de la Península, con casi 300 días de sol al año. Es, en definitiva, uno de los lugares más turísticos de España y dispone de mucha información oficial (enlace aquí).
CÓMO LLEGAR
Si se llega en coche desde Madrid, se coge la autovía A42 y luego la A5 para llegar a Sevilla. Desde Portugal, se toma en Lisboa la A2 y la A49. En ambos recorridos se atraviesan algunos peajes.
Por otra parte, la capital andaluza tiene dos estaciones de autobuses: la de la Plaza de Armas y la Estación de Prado. En ambos lugares se pueden consultar los horarios y los precios por Internet (enlace aquí).
También se puede llegar en tren a la Estación de Santa Justa (enlace aquí). Hay trenes de alta velocidad como el AVE y todos los días salen varios ferrocarriles que conectan la ciudad con Madrid, Castilla-La Mancha o Extremadura.
Curiosamente, otra opción es llegar a Sevilla en barco. Su puerto es el único fluvial con carácter comercial en España y, además, se usa para el traslado de algunos barcos y cruceros de pasajeros.
QUÉ VER EN SEVILLA
Si solamente disponemos de un día, lo imprescindible en Sevilla es lo siguiente:
– LA GIRALDA: Es una de las atalayas más famosas y uno de los símbolos de Sevilla. Se reconoce en el mundo entero y representa el sol y el calor de Andalucía. El monumento es Patrimonio de la Humanidad, como la Catedral y los Reales Alcázares. Todo está en la misma zona y su visita forma parte del bono que se hace con el pago de la entrada a la Catedral de Sevilla. Tiene los mismos horarios y las mismas tarifas: lunes de 11:00 a 15:30 y de 16:30 a 18:00; de martes a sábado de 11:00 a 17:00 horas; y los domingos de 14:30 a 18:00. La entrada vale 8 euros (precio reducido 4).
– LA CATEDRAL: Conocida como la Catedral de Santa María de la Sede, es la catedral católica (y gótica) más grande del mundo y el tercer templo cristiano por detrás de San Pedro en Roma y San Pablo en Londres. El precio de la entrada cuesta 8 euros (precio reducido 4), pero es gratis los lunes de 16:30 a 18:00 horas. Se puede reservar en reservas@catedralsevilla.es.
– REAL ALCÁZAR: El Real Alcázar de Sevilla es el fiel reflejo de la historia de la ciudad y se trata de uno de los palacios más antiguos del mundo, desde finales del siglo XI (enlace a la web aquí). Se puede de 09:30 a 17:00 horas.
– LA IGLESIA DE SALVADOR: Es un templo religioso de culto católico romano que se encuentra en la plaza del Salvador de Sevilla. Su entrada viene incluida con la de la Catedral y es, por detrás de esta, la iglesia más grande de la ciudad.
– BARRIO DE SANTA CRUZ: Es uno de los barrios más románticos de España y, por ese motivo, aparece en la famosa canción «Dos cruces». Fue antiguamente una de las juderías más importantes del país y hoy es un lugar de ensueño. Está situado en pleno centro de la ciudad y el silencio de sus calles permite escuchar el murmullo del agua de las fuentes. Es famoso el callejón del agua, una calle estrecha que discurre junto a la muralla. Ahí se puede descubrir un auténtico patio sevillano. Imprescindible.
– PLAZA DE ESPAÑA: Es el legado monumental de la Exposición Iberoamericana de 1929 más significativo. La plaza fue realizada por Aníbal González en ladrillo vistoso y azulejería típica trianera. El ambiente del lugar es espectacular.
– MUSEO TAURINO DE LA MAESTRANZA: Ubicado bajo los tendidos del coso del Baratillo, este museo es una de las joyas de la ciudad y es el más visitado a lo largo de cada año, junto con el de Bellas Artes. En su interior se exponen, por ejemplo, varias estampas de Goya.
UNA APP PARA COMER BIEN
Comer en Sevilla es un arte. Para facilitarlo, en la página web Visita Sevilla (enlace aquí) disponen de una aplicación para dispositivos móviles de descarga gratuita. Se llama Patrimonio Gastronómico de Sevilla.
En general, la cocina sevillana es muy rica y recoge influencias de todas las culturas que se mezclaron allí a lo largo de la historia. Destacan varios platos que se pueden probar en las tapas de los bares. Ejemplos:
– PAPAS ALIÑÁS: Unas humildes patatas y poco más se llenan de sabor en Sevilla. Buenísimas.
– COLA DE TORO: En la ciudad no puede faltar la carne de toro y este estofado, conocidos desde la época romana, es muy sabroso y de elaboración sencilla.
– PAVÍA DE BACALAO: El pescado frito y rebozado es una delicia. El bacalao se sirve así y estos trozos también se llaman «soldaditos».
– LA PRINGÁ: Se come en toda Andalucía y es un cocido con carne muy peculiar.
– LOS SERRANITOS: Unas tapas imprescindibles y deliciosas. Pequeños bocadillos de carne y pimiento. Se sirven en otras zonas andaluzas, al igual que el gazpacho o los típicos desayunos con tostadas de aceite de oliva.
Arte, comida y buen tiempo. Todo está en Sevilla. Una ciudad única.
ALOJAMIENTO EN SEVILLA
Esta gran ciudad ofrece todo tipo de alojamientos (adaptados a todos los gustos y precios). Como la oferta es tan amplia, aquí vamos a recomendar un hotel cuya relación calidad-precio es acertada. Se trata del Sercotel Doña Carmela.
Se trata de un hotel de 3 estrellas situado en la zona sur de Sevilla y que dispone de una perfecta comunicación con el centro de la ciudad. Cuenta con todos los servicios, incluyendo Wifi en todas las habitaciones y zonas comunes. Además, ofrecen el «transfer» (servicio de recogida) totalmente gratuito a la estación de tren, aeropuerto y parque Isla Mágica. También tienen un microbús gratuito al centro de la ciudad (ideal para viajar en familia).
En total, hay 59 habitaciones en el Sercotel Doña Carmela y, por lo tanto, la tranquilidad está garantizada. Si se viaja con coche propio, el hotel tiene su propio garage y el automóvil también está seguro.
El precio también es único: desde 35 euros la habitación. Sin embargo, si se reserva con antelación a través de su página web, realizan un 10% de descuento.
EVENTOS CLAVE EN SEVILLA
Siempre es un buen momento para visitar Sevilla. Pero, hay que reconocer que la primavera concentra dos de las celebraciones más importantes de la ciudad: la Semana Santa y la Feria de Abril. La primera se vive durante todo el año; sin embargo, en Cuaresma todos los preparativos se aceleran y las calles empiezan a oler a incienso. El ambiente se carga de misticismo y pasión.
En unas semanas, Sevilla deja su atmósfera de recogimiento y se llena todo de color y alegría en el Real. Allí comienza el ‘Alumbrao’ y se ilumina todo el recinto ferial para empezar con la Feria de Abril. Se cena pescado frito (pescaíto) y todo concluye con fuegos arficiales.
La Navidad es la tercera época del año con gran atractivo turístico. Muchos vienen durante diciembre para disfrutar de un clima más agradable y de una amplia oferta cultural. La noche de Fin de Año es espectacular.