El número de hoteles sin nuevas tecnologías va en aumento. Cada vez hay más gente que busca desconectar totalmente del mundo que le rodea: trabajo, familia, amigos, redes sociales, obligaciones… En España todavía quedan lugares sin conexión a Internet ni cobertura. Precisamente, es en esos parajes donde se han instalados estos alojamientos especializados en la «desconexión total».
EN UN PUEBLO DE LEÓN
MIL MADREÑAS ROJAS (León): Uno de los más conocidos es el complejo rural Mil Madreñas Rojas (enlace a su página web aquí). Está situado en Salientes, León, y no hay ni televisión, ni móvil, ni Internet. Además, como la cobertura no llega a este pueblo perdido, no hay ningún sitio en los alrededores para caer «en la tentación».
En Salientes se puede disfrutar de la naturaleza: hermosos bosques, urogallos, corzos, rebecos… Los cuatro apartamentos ecológicos del complejo cuentan con actividades especializadas, como rutas de montaña, turismo ornitológico o talleres de arte vegetal.
Además, en su página web detallan las rutas de senderismo que se pueden realizar en la zona. Tienen los mapas con los caminos señalizados y su duración o dificultad. Toda la información está aquí.
EN EL PIRINEO CENTRAL ARAGONÉS
CASA ARANA (Huesca): Su dueña reconoce que, si bien antes la gente se quejaba porque no tenían televisión, ahora tienen clientes que van a su hotel por ese motivo. La Casa Arana (enlace aquí) está en Fiscal, en la provincia de Huesca, en un pueblo de tres habitantes, y ha sido recomendada por la guía Michelín desde 2004.
Es el sitio ideal para recoger setas, disfrutar de varias actividades acuáticas, observar a los animales y realizar rutas de senderismo. La Casa está situada en la ribera del río Ara, en el valle de Ordesa, corazón del Pirineo Central aragonés.
EN LA PAZ DE LANZAROTE
CASA RURAL TAO (Lanzarote): La regenta un ingeniero de telecomunicaciones y eso dice mucho sobre los posibles efectos de las radiaciones en nuestro organismo. Este fue el motivo para construir su propio paraíso «libre de ondas electromagnéticas» (enlace a la web aquí). Los huéspedes suelen ser extranjeros; sin embargo, cada vez hay más españoles que se animan a esta nueva forma de turismo.
En la casa rural tienen un programa de actividades y aquí se imparten clases de yoga, taichí y se organizan rutas por la isla a pie o en bicicleta. Una de sus ventajas es que el hotel está muy bien situado: a 15 kilómetros de Teguise, una localidad de más de 20.000 habitantes y muchos servicios. La playa queda a unos 12 kilómetros. Es el sitio ideal para perderse.