Con más de 2 millones de visitantes al año, Cuba es sin duda uno de los países que más viajeros atrae en el Caribe. Ya sea por la curiosidad que genera conocer su forma de vida después de 55 años de revolución, o por las impresionantes bellezas naturales que alberga en su territorio. Entre estas bellezas naturales está Viñales, un patrimonio natural reconocido por la Unesco en 1999.
Qué ver en Viñales, Cuba
Lo ideal para ir en familia o en grupo por toda la zona es contratar una excursión, un taxi o alquilar un automóvil. También se puede llegar a Viñales con los autobuses de Víazul que salen de La Habana.
Ubicado en la provincia de Pinar del Río, en lo más occidental de la isla, el Valle de Viñales es un territorio en su mayoría agrícola, con muchas áreas protegidas y por ende, verdor por doquier. Desde La Habana se tardan unas dos horas en llegar.
Lo que más destaca de su paisaje son los llamados “mogotes”, unos montes redondeados de piedra caliza que llegan hasta unos 25 metros de altura y pertenecen a la Cordillera de Guaniguanico, ubicada dentro de la Sierra de los Órganos.
Impresiona el intenso verdor que los rodea, las altísimas palmeras y en general la exuberante vegetación de más de 60 especies que sólo crece allí.
Últimamente la escalada está despegando en este lugar. El mejor lugar para tener una visión panorámica de los mogotes es desde el mirador del hotel Los Jazmines, en donde también se puede comer y por una tarifa baja darse un chapuzón en su piscina. (Ver Hotel Los Jazmines).
En el mogote Dos Hermanas, se puede apreciar El Mural de la Prehistoria, con 120 metros de superficie diseñado por Leovigildo González Morillo (discípulo del mexicano Diego Rivera) en 1961. El mural trata sobre la teoría de la evolución con representaciones de caracoles gigantes, monstruos marinos y seres humanos.
Por allí mismo está también el Museo Arqueológico que explica la prehistoria del lugar.
Aparte de los mogotes, allí se encuentra la Gran Caverna de Santo Tomás, el mayor y más importante sistema de cuevas de Cuba con unos 46 kilómetros de extensión. Si se desea explorar hay que contratar a un guía espeleólogo.
Un paseo hermoso por el Valle de Viñales es conocer la Cueva del Indio, una antigua morada indígena en la que se pueden hacer paseos con lanchas motoras a través del río subterráneo que posee.
Asimismo, la Cueva de San Miguel, aunque más pequeña también es interesante porque en su interior contiene una representación de los pueblos indígenas que habitaron la zona y de los esclavos que se escapaban y se escondían por aquí.
Otras actividades en Viñales
Esta zona está considerada como la mejor del mundo para el cultivo del tabaco, por lo que no es casualidad la fama mundial de los cigarros cubanos.
Detenerse en estas plantaciones es una buena alternativa para conocer el procesamiento del tabaco hasta que llega a ser vendido al público. Si se acercan, las personas que allí trabajan amablemente les contarán de su labor.
Igualmente, aunque muchos suelen obviar su ciudad e irse directamente a las actividades al aire libre que ofrece, en Viñales también hay algunos sitios interesantes para ver, como el Museo Municipal, donde se pueden contratar la mayoría de las excursiones por la zona; la Casa de la Cultura, el Jardín de Caridad, un curioso lugar lleno de lirios, orquídeas y otras flores y La Casa del Veguero, donde se puede ver cómo se maduran las hojas del tabaco con explicación del personal y comer algo en su restaurante.
Paseos a caballo, en bicicleta, excursiones a pie y otras actividades se pueden hacer a través de agencias como Cubanacán o Yoan y Yarelis Reyes, quienes también ofrecen alojamientos en casas particulares.